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Sans-papiers en la mira


Se calcula que alrededor de 8 millones de inmigrantes ilegales que viven en los países de la Unión Europea se verán afectados con la Ley del Retorno que se aprobó en el Parlamento Europeo y que regirá desde el 2010 de ser aprobada por el Consejo de Ministros.


La norma señala que las personas “sans papiers” (sin papeles) pueden estar retenidas un año, aunque en casos excepcionales puede prolongarse a 18 meses mientras se tramita la salida del país. Además, la ley también contempla la posibilidad de repatriación para los menores de edad no acompañados por sus tutores.


La misma directiva – que ha causado desazón entre los países latinoamericanos – también indica que los expulsados no podrán regresar al bloque europeo en 5 años.


Algunos presidentes como el de Bolivia, Evo Morales, ya han expresado su malestar por la norma, calificándola de draconiana. Su par venezolano, Hugo Chávez, amenazó incluso con dejar de proveer a la Unión Europea de petróleo. En el Perú, el canciller José Antonio García Belaúnde, lamentó la decisión y dijo esperar que se pueda dialogar con los representantes europeos para evitar su aplicación.


La propia Organización de Estados Americanos (OEA), presidida por José Miguel Insulza, calificó a la directiva como “medida represiva” que trata “como delincuentes a los inmigrantes ilegales”.


El Secretario General de la OEA expresó su deseo de entablar un diálogo con los eurodiputados para entablar un diálogo y así evitar la violación de los derechos humanos de millones de latinoamericanos que partieron a la UE con el objetivo de mejorar su calidad de vida.


Los “Sin Papeles” a pesar de no estar dentro del marco legal se han convertido en una fuente de riqueza en países europeos, al ser ellos una masa laboral que permite que continúe el crecimiento de esos Estados.

Actualización al 30 de junio



Comentarios

Anónimo dijo…
Es uno de esos tropiezos clamorosos del Europarlamento, el cual no es la institución modelo que muchos creen que es, junto con lo del MRTA, con dos jugosas diferencias.

1) Aquí en Lima no se hizo tanto escándalo al respecto pese a tener más de medio millón de peruanos como probables perjudicados.

Si bien es cierto no hay como hacer algo más que la tibia declaración del canciller, los medios no encendieron las mismas hogueras de aquella vez, así como otros que defendieron a los mudos.

Pareciera que sólo cuando conviene...

2) A diferencia de la calificación del MRTA, esta sí será decisión del parlamento europeo. Igual, allá como que la despenalización de ciertas drogas a la larga les hizo mucho mal...

¿Qué más? Extraño que nadie note el paralelismo de iniciativas con la gente del otro charco. Otra cosa que parece pasar lejos, felizmente no es tarde.

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