En los pocos meses que estudié en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), una de las cosas que me encantó de la ciudad universitaria era la amplitud de sus espacios. Cada edificio corresponde a una época y se nota claramente en su infraestructura. En conjunto tiene un estilo único, que me gusta denominar san marquino. Ahora quizá sea necesario cambiar el verbo a pretérito.
Desde diciembre de 2013 comenzaron a hacer trabajos en una de las zonas medulares - a mi parecer - de la universidad. Frente a la facultad de Derecho, han construido casitas prefabricadas de madera (parece tripley) que han sido acondicionadas para ser quioscos de fotocopiadoras. Incluso se le ha asignado un espacio al tercio estudiantil, lo cual hace que me pregunte si los estudiantes están de acuerdo con semejante afrenta a la estética.
No sé si realmente había necesidad de hacer eso en San Marcos. Acaso, si la demanda de fotocopiadoras era tal, no podría habérseles buscado otro sitio, que no rompa con el equilibrio del lugar y de paso, no quite espacio a los estudiantes.
Mientras tanto, la Defensoría del Pueblo ha exhortado al rector de la Decana de América, Pedro Cotillo Zegarra, “aprobar con carácter de urgencia acciones inmediatas para garantizar el inicio de las clases del año académico 2014 de los estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de dicha casa de estudios”.
Comentarios